Sus productos, provistos de innovadoras funciones, ayudan a las personas en sus quehaceres diarios y mantienen el progreso de la sociedad en su conjunto. Además, aportan bienestar a los ciudadanos y contribuyen a la creación de una nueva cultura. Cuando se generaliza el empleo de estos productos, aunque solo sea de uno, se crean nuevos mercados, lo que a su vez promueve el crecimiento de las industrias relacionadas con él. Esta es la historia de la contribución de CASIO a la sociedad: productos innovadores que mejoran la vida de las personas.
Casio se convirtió en uno de los primeros fabricantes de relojes, ofreciendo productos que daban mucho más que la hora. En 1976 creó un reloj digital de pulsera con diez funciones adicionales. Cuatro años más tarde consiguió integrar una calculadora electrónica en un reloj, mezclando así sus dos grandes inventos hasta el momento.